Según el más reciente informe entregado por el Servicio Médico Legal de Chile, 131 personas fallecieron en las zonas afectadas y 3.000 hogares fueron destruidos.
Villa Independencia es un barrio de Viña del Mar, ciudad turística chilena que se encuentra a unos 112 kilómetros al noroeste de la capital, Santiago. El sector, ubicado en los cerros, fue el más afectado tras los voraces incendios que se desataron el viernes 2 de febrero. Texia pudo escapar a las llamas, parte de sus seres queridos casi no lo consiguen.
Texia es una vecina del sector. Tanto ella como su madre perdieron sus casas y hoy, aún impactada, nos relata cómo fueron esos primeros minutos en que salió a buscar a sus seres queridos: «Me llamaron para que la viniera a buscar. Llegué, no la encontré. La seguí buscando y yo tengo una hija chica, así que vi por ella y empecé arrancar por los cerros en mi auto, porque yo estaba en auto. Desesperada, no se vía nada, la luz estaba cortada, se sentían las llamas. El limpiaparabrisas intentaba limpiar, pero eran puras cenizas que caían. No se veía absolutamente nada. La gente estaba toda desesperada».
Pasaron horas antes de tener noticias sobre el paradero de su madre y de su abuelo, un hombre mayor con movilidad reducida. «Nos salvamos de milagro porque ya teníamos las llamas atrás. Igual que mi mamá, una persona de la iglesia subió al auto a mi abuelo y así logró mi mamá arrancar por los cerros con el fuego detrás», dice Texia.
Lo que le preocupa hoy a Texia es la seguridad, por eso prefirió no acudir a un refugio para hacer guardia en lo que fue su hogar. «Yo al menos estoy en mi terreno. Estamos acampando porque estamos cuidando los sitios porque están intentando quemarlos y tomarlos. Y lo más importante es cuidar el lugar de donde uno tiene. Por qué ¿quién más lo va a cuidar? Se pueden meter a robar o cualquier cosa y lo mejor es cuidar lo que uno tiene», asegura Texia.
La investigación en curso tendrá que determinar las causas de estos incendios. Según el más reciente informe entregado por el Servicio Médico Legal de Chile, 131 personas fallecieron en las zonas afectadas y 3.000 hogares fueron destruidos.
El Presidente Gabriel Boric, declaró que esta catástrofe es “la tragedia más grande que hemos vivido como país desde el terremoto del 27 de febrero de 2010″.
Fuente: EL DEBER