Una madre y su hija están desaparecidas en La Paz; Policía busca dos vehículos identificados con cámaras

Una madre y su hija están desaparecidas en La Paz; Policía busca dos vehículos identificados con cámaras
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La Policía asegura que se trata de una investigación “muy compleja”

María Lindaura Vega Jaldín, de 64 años de edad, y Miranda Lucía Tejada Vega, de 22 años, son madre e hija, respectivamente, y desaparecieron en la ciudad de La Paz en circunstancias aún misteriosas.

La Policía dio a conocer que un primo de la familia informó que el pasado 4 de febrero, a las 17:00 aproximadamente, se constituyó en el domicilio de las dos mujeres y que se percató que no se encontraban, además de que sus teléfonos celulares estaban apagados.

Desde esa fecha se desconoce el paradero de las dos personas y este jueves el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jhonny Chávez, aseguró que se trata de una investigación “muy compleja”. 

“Se está coordinando con los familiares para que nos puedan proporcionar toda la información y también, en el lugar del hecho, (es decir) en su domicilio, ya se hizo un rastrillaje con la ayuda de canes”, señaló.

Asimismo, según el jefe policial, la empresa Mi Teleférico finalmente proporcionó la noche del miércoles las imágenes de las cámaras de seguridad de su estación ubicada en la Curva de Holguín porque el domicilio de las desaparecidas está en ese sector de la ciudad.

“Ayer en la noche nos han proporcionado del teleférico (las imágenes) para saber justamente del vehículo rojo de Lindaura, como también existe otro vehículo de color negro; estamos trabajando para poder ubicar a estos dos vehículos”, agregó.

El jefe policial no quiso entrar en mayores detalles del avance de las averiguaciones porque dijo que no quiere entorpecer las investigaciones, mientras se manejan varias hipótesis.

El miércoles, la Fiscalía señaló que las dos mujeres supuestamente fueron citadas en un sitio y que llama la atención el hecho de que sus carnets de identidad, pasaportes, tarjetas de crédito y hasta la billetera todavía se encontraban en su domicilio.

En ese sentido, la Fiscalía presume que fueron víctimas de trata y tráfico e incluso de un posible secuestro.

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