El corso comenzó con demora y la reina Aitana I comenzó su recorrido poco antes de la medianoche. Hubo problemas en la organización, pero la alegría fue total. Comienza hoy los tres días de mojazón

Colorido, elegancia y derroche de alegría es lo que las comparsas mostraron en el corso cruceño, donde Aitana Tufiño fue la gran protagonista

Las bandas hicieron bailar a cada uno de los cruceños quienes asistieron al Cambódromo. De casacas, con impecables trajes y hasta en auto los comparseros se llevaron la nota máxima.

Los majestuosos carros y las reinas de comparsas fueron los más esperados por grandes y chicos quienes le regalaron aplausos a su paso.

Así, la Fiesta Grande de los cruceños se hizo presente. Desde las 18:00 horas las personas fueron llegando, el clima ayudo, al estar nublado y con una constante brisa fresca.

Alrededor de las 19:00 empezó la fiesta. Los primeros ballet salieron al escenario y con ellos los ritmos orientales, el colorido, la experiencia y la juventud.

El verde y blanco fue una constante, como así también la belleza y el galanterio de los bailarines que con su picardía contagiaron a un público que a eso de las 21:00 ya era una muchedumbre animada y alegre.

Pero…como un problema crónico, el programa y los horarios del corso cambiaron. El paso de la reina se hizo esperar por más de dos horas ¿Qué paso?

Lo de siempre y lo que se quiere cambiar. Las comparsas que estaban apostadas empezaron a entrar en el recorrido de la reina, lo que provocó que el avance no sea rápido y que haya un atraso importante. A pesar de este ‘desliz’ cuando Aitana apareció todo quedo en el olvido y la Fiesta Grande de los cruceños empezó a tronar.

Escenario. El Cambódromo se vistió de gala. El público de forma masiva se hizo presente. Problemas de organización fue la nota baja del evento

Más de 200 comparsas recorrieron el cambódromo en el gran Corso Cruceño. Foto: FL

​La comparsas coreográficas cruceñas se destacan

La fiesta comenzó pasadas las 19:00 del sábado cuando la Policía Boliviana presentó a su reina. De ahí en más las diferentes comparsas coreográficas hicieron su paso por el Cambódromo.

El ballet Paso Adelante con Gisela Santa Cruz, regalo su alegría, le siguieron el ballet Mitahori que con su colorido y entusiasmo contagio al público que lentamente fueron llenado las sillas distribuidas a lo largo del Cambódromo.

Las personas que desde las 18:00 se dieron cita empezaron a disfrutar de la propuesta carnavalera de los distintos ballets que apelaron a la tradición oriental, algo muy bien recibido. Así la fiesta grande de los cruceños daba inicio.

–